26/11/2020
Las secuelas que deja la COVID-19
Desde que llegó el virus de SARS-CoV-2 hemos aprendido mucho sobre la enfermedad de la COVID-19, pero todavía hay lagunas importantes por esclarecer. Nos lo encontramos tanto a nivel clínico, como con el tratamiento más adecuado para hacer frente a una sintomatología que no siempre es igual, y sobre todo, y quizás ello sea lo más novedoso, con importantes y permanentes secuelas que sufren quienes han padecido la COVID-19, los COVID-19 persistentes.
Entre estos pacientes, nos encontramos los propios profesionales sanitarios que padecemos unas secuelas que no remiten en el tiempo y que nos merman nuestra calidad de vida. En este artículo podéis encontrar el testimonio de una compañera con síntomas claros de COVID persistente.
Realmente no sabemos cuántos somos, cuántos de los pacientes que hemos padecido la COVID-19 sufrimos persistentes secuelas después de haber superado la enfermedad. Si bien, se han iniciado algunos estudios internacionales que señalan que 1 de cada 10 pacientes que fueron diagnosticados con COVID-19 siguen con síntomas 3 semanas después del alta, incluso en algunos casos durante varios meses posteriores a la enfermedad como referencia el estudio que está en marcha Zoe Covid Symptom Study.
Otras fuentes señalan que cerca del 20% de los pacientes que sufrieron coronavirus leve, meses después siguen encontrándose mal. En el caso de pacientes que han sido hospitalizados, los porcentajes se disparan llegando a alcanzar entre el 50% y el 90% de los pacientes.
Los problemas además son diversos y en algunos casos afectando diferentes órganos. En algunos casos se tiene problemas para respirar, una hipertensión pulmonar que dificulta la oxigenación y reduce al mínimo la tolerancia al ejercicio. Pacientes que antes de sufrir la enfermedad de forma leve que realizaban actividades como correr medias maratones ahora apenas pueden subir un piso por las escaleras. También hay pacientes que sufren complicaciones renales. Son muchos los que señalan problemas de memoria y concentración. También problemas digestivos y, muchos de ellos un cansancio extremo, que hace que una simple actividad diaria como comprar, ducharse o poner una lavadora se convierta en una odisea.
¿Qué hacer ante estos síntomas persistentes que no sabemos muy bien cómo tratar?
Sin duda, quienes padecen estas secuelas ven su calidad de vida afectada. En el caso de los profesionales, nos dificulta enormemente volver a trabajar, y más en época de pandemia que todavía no hemos superado. Si volvemos al trabajo, normalmente lo hacemos en horarios más reducidos, sin posibilidad de hacer guardias, debido al cansancio que arrastramos, sin poder doblar a compañeros y compañeras.
Y sin saber exactamente cómo debemos tratar los síntomas, o porqué los ejercicios de recuperación tanto pulmonar como muscular que realizamos, no acaban de funcionar. La medicación que conocemos y de la disponemos tampoco esta resolviendo unas secuelas que, si bien son conocidas, se muestran nuevas y diferentes, sin ser superadas, de momento, con los tratamientos habituales.
Desde la Atención Primaria, los profesionales que padecemos las secuelas, que tenemos síntomas relacionados con la COVID persistente, debemos hacer frente no sólo a nuestras secuelas, también debemos estar preparados para resolver esta sintomatología entre nuestros pacientes, porqué es en la Atención Primaria donde atendemos mayoritariamente a los pacientes que padecen secuelas por la COVID-19.
Fundación de Atención Primaria ofrece el curso gratuito para el participante Manejo de la COVID-19 persistente y vacunación. Se trata de un curso dirigido a profesionales de atención primaria (AP) que tratan pacientes que requieren atención, seguimiento y acompañamiento por la COVID-19 persistente.