23/02/2021
La necesidad de fortalecer la Atención Primaria
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llevó a cabo, en 1978, la Conferencia Internacional de la Atención Primaria en Alma Ata. La cita ponía de relieve la necesidad de proteger y promover la salud de las personas desde las distintas instituciones, organismos y gobiernos de todos los países del mundo. Fue una declaración de apuesta por la Atención Primaria donde ésta se definió como “la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundadas y socialmente aceptables, puestas al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad, mediante su plena participación y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar, durante todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con espíritu de autoresponsabilidad y autodeterminación”.
Esta concepción de la atención primaria basada en la equidad, en el acceso universal, en una atención centrada en las personas, en el mantenimiento de comunidades sanas, en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud, es la que se persigue desde la Declaración de Alma Ata.
Sin embargo, no todos los gobiernos han apostado por igual a favor de fortalecer la Atención Primaria. Tanto en países latinoamericanos como en España, con cultura similar, nos encontramos con sistemas de salud centrados en los hospitales y que, por tanto, tienden a la supraespecialización y a un tratamiento basado más en la enfermedad que en la persona.
A pesar de ello, son varios los estudios que ponen de manifiesto que aquellos países que destinan mayores recursos y presupuestos a la Atención Primaria, convirtiéndola en el eje del sistema sanitario tienen mejores indicadores de salud, menores índices de mortalidad y un menor número de hospitalizaciones.
Como indicábamos anteriormente, no todos los países apuestan por igual por la Atención Primaria. Por poner un ejemplo, en Cataluña (España) el presupuesto de Salud destinado a primaria representa sólo el 14%, cuando lo deseable seria llegar al 25%. En países latinoamericanos, como por ejemplo Colombia, la población tiene problemas para acceder a servicios centrados en Atención Primaria de Salud, básicamente por problemas de acceso geográfico, pero también de tipo administrativos y de modelo de seguro.
Ello pone de relieve que una apuesta por la Atención Primaria va más allá de la extensión de los servicios básicos de salud. Es necesaria una estrategia que abarque también factores sociales y de desarrollo. Es, por tanto, necesario que los gobiernos definan y defiendan la Atención Primaria como parte de su política de desarrollo.
Y de hecho, ya que estábamos en el ejemplo de Colombia, en 2011 se modificó sus sistema de salud, centrándose en un modelo basado en la Atención Primaria de Salud y orientado a acciones de salud pública, promoción de la salud y prevención de la enfermedad, cultura del autocuidado, atención a la salud integral, integrada y continua. Sin embargo, el modelo sólo se ha implementado parcialmente, y padece problemas de contratación y formación de los profesionales.
Una apuesta por la primaria que parece que nunca acaba de realizarse plenamente, exactamente como vemos también en España.
Por ello, recientemente se han acordado colaboraciones entre instituciones de Atención Primaria de distintos países como Colombia y España para buscar puntos de encuentro que permitan trabajar conjuntamente en beneficio de fortalecer el primer nivel asistencial, generar conocimiento y mejorar la formación de los profesionales.
En este sentido, la Fundación de Atención Primaria (FAP) fue invitada recientemente al VII Congreso Internacional de Ciencias de la Salud : IV Encuentro de Salud Familiar y Comunitaria, organizado por la Corporación Universitaria Remington (UniRemington), y a raíz de este encuentro se han iniciado ya acuerdos de colaboración entre ambas instituciones.