Revolución para la transformación

La irrupción de la COVID-19 forzó una adaptación en la organización de todos los centros de Atención Primaria (AP). La necesidad de reducir el riesgo de contagio nos obligó a desmasificar los centros y recurrir a un primer contacto telefónico o virtual, a partir del cual el facultativo determinaba el recurso más adecuado para resolver cada necesidad: cita presencial, domicilio o resolución telefónica. Con el desconcierto ajeno y el propio hemos puesto en valor cosas cotidianas, que parecían sencillas, como atender a los pacientes en la consulta para el estudio de nuevos problemas de salud o por descompensaciones de una patología.

Haber enfrentado una pandemia nos ha cambiado a nivel profesional y personal, como individuos y como colectivo. Lo hemos pasado mal, los usuarios y los profesionales, con este cambio repentino de nuestro sistema habitual de atención. Pero ahora nos damos cuenta, pasados los meses, de que hemos hecho un aprendizaje importante en la gestión de la consulta y de los equipos de salud. Algunos de los cambios han sido provechosos, y otros han sido perjudiciales: son una verdadera amenaza y los hemos identificado.

Hemos realizado menos visitas presenciales y más visitas telemáticas. Y nos planteamos muy seriamente cómo podemos promover la negociación entre los ciudadanos y los profesionales para evitar tanto la inmediatez estéril como la espera dilatada impuesta. Negociar para decidir cuándo y de qué manera una persona precisa atención por parte de sus profesionales de referencia. Reducir las demandas irracionales, evitar la presencialidad innecesaria y priorizar la sincronía cuando aporte valor, manteniendo la confianza de la población y trabajando intensamente desde un abordaje comunitario que ha demostrado ser tan importante durante toda esta pandemia.

Con la voluntad de generar reflexión y captar a la vez la opinión del colectivo de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) que cada día pasa consulta o dirige cualquiera de los centros o dispositivos de atención primaria, la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria elaboró una encuesta anónima y voluntaria que lleva por título MFyC en la era postCOVID: ¿ave fénix o extinción?

La estructura de la encuesta consta de una primera parte con datos de filiación; una segunda, con 22 preguntas de respuesta múltiple, y una tercera, con una única pregunta de texto libre.

Con ella se han identificado 15 elementos clave con los que proyectar el modelo de atención primaria en la era post-COVID.

A continuación, el documento completo Atención Primaria en la era post-COVID Revolución para la transformación.